Alguien llamó a la puerta donde vivía Maria. Nadie respondió. Se oyó un sonido y minutos después alguien abrió la puerta con una llave, era Altagracia, la patrona del apartamento, que Maria había alquilado ya hacia 8 meses atrás.
- !María!- gritó la patrona, ¿estás ahí?¿Te encuentras bien?
Nadie respondía
Entonces Altagracia entro en el apartamento de 2 habitaciones y pocos muebles, pero muy confortable gracias a la brillante capacidad de economizar de María.
Y fue entonces cuando la descubrió sentada en el sofá, inmóvil, en una postura innatural.
- ¿Maria?, repitió su pregunta la patrona, esta vez con una sincera ansiedad.
Al acercase a ella, vio que sus ojos estaban abiertos y parecían fríos y cristalizados, pero el momento más horrible para Altagracia fue al observar que la garganta de Maria había sido cortada. Con sus manos temblando ella toco su cuerpo frió como una piedra.
Fue en ese momento cuando la patrona sintió el miedo mas penetrante de su vida, Maria había sido asesinada violentamente, Maria una chica con un alma magnifica y bondadosa. ?Quien pudo cometer aquel horrible homicidio? Maria no parecia tener enemigos. Altagracia alzó los ojos, encima de la estufa estaba el retrato de la familia de la chica. Ella conocía muy bien esta foto, pero ahora había algo diferente en ella, aunque no podía recordar qué precisamente era. Finalmente unos segundos después la patrona lo comprendió todo. Sí, era la figura de hombre en la foto, ahora la mirada se él estaba dirigida a la izquierda, a pesar de que siempre ese hombre, le había mirado desde la foto directamente.
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