jueves, 10 de enero de 2013

Cuento 1

Miró a la ventana para estar seguro de que nadie iba a entrar en la casa. Entonces fijo la mirada en su mujer directamente a los ojos, pero no dijo nada. Solamente sacó una pistola. Al verlo la mujer gritó. El grito era muy alto y lleno de desesperación, sin querer disparó como si alguien hubiera borrado parte de su memoria.
No recuerda nada de los minutos que pasaron. Eran las 6 de la tarde en el reloj de la pared, había pasado media hora sin moverse. El arma todavía humeante por lo que había hecho; solo quería amenazarla y por esa había llevado la pistola, pero su grito le asustó y perdió el control, volviéndose por un segundo un loco.
En ese momento se empezaran a oír las sirenas de la policía. Acto seguido se escondió debajo de la cama porque no veía otra solución. Esperó unos instantes más y sin ver a nadie se acercó a la puerta y la abrió; pero cuando ¨se deslizaba¨ de repente alguien toco su hombro.....

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